
Herramienta de crecimiento


Juan Ignacio Aranda creció rodado de toda clase de escenarios…
Sí, y si bien su padre, el gran primer actor Don Ignacio López Tarso fue la piedra angular que lo hizo decidirse a convertirse en histrión, fueron los méritos propios de Juan Ignacio que lo han llevado a estar vigente en los distintos escenarios mexicanos durante 4 décadas de constancia y ardua labor en teatro, cine, televisión y la docencia de las nuevas generaciones de actores de nuestro país.
La labor artística de toda índole se ha visto afectada, como todos los saben, debido a la pandemia de COVID-19 que afecta a nuestro planeta, y el quehacer teatral (uno de los más susceptibles en muchos sentidos de las bellas artes), sobre el cual Juan Ignacio opina “el teatro lo pienso, lo veo, lo leo, lo memorizo, lo actúo, lo produzco, lo dirijo y lo enseño desde hace muchos años. El teatro siempre ha sido para mí una actividad fundamental, e independientemente de que sea mi forma de vida se ha vuelto una herramienta muy interesante de crecimiento y desarrollo humano”.
Egresado del CADAC en México, Juan Ignacio Aranda participó en más de 30 puestas en escena entre las que se encuentran Sueño de una noche de verano, La falsa crónica de Juana la Loca, Hamlet, Beau Jest, Drácula, El alcalde de Zalamea, El fantasma del Hotel Alsace, Macario el ahijado de la muerte, Carlota Emperatriz, El primero, El juicio de Hidalgo, El enfermo imaginario y 12 hombres en pugna.
Con MejorTeatro, lo podemos recordar en sus distintos papeles en las puestas en escena Locos por el té, Bajo terapia y recientemente TOC TOC, en la que si bien se encuentra dando funciones desde diciembre recientemente se realizó su presentación oficial ante la prensa y el público.
Para el histrión, las instituciones deberían garantizar la enseñanza del teatro en los niños como un método de desarrollo emocional e intelectual, “y es en los niños en donde debemos fomentar al ser humano”.
Por ahora, Juan Ignacio se encuentra definiendo muchos planes para llevar a cabo una vez pasada la contingencia mundial, los cuales incluyen más teatro, 2 películas, una serie, además de continuar como docente en La Academia de Arte Teatral.
Mientras tanto, Aranda se muestra positivo ante la situación, ya que asegura que “este encierro nos debe de servir como fomento a la espiritualidad y la intelectualidad”.
Por lo pronto, el público puede disfrutar del trabajo de Juan Ignacio incluso en reclusión, ya que participa en las series El señor de los cielos, El Chema, El dragón, así como en las películas Obediencia perfecta e Hidalgo la historia jamás contada, todas ellas en distintas plataformas digitales.
Juan Ignacio Aranda invita a todo el público a sumarse a la campaña #QuédateEnCasa.